jueves, 14 de febrero de 2019

La Historia de Tijuana - Baja California











Los orígenes de Tijuana (1900-1940)

El desarrollo de Tijuana puede ubicarse entre los más recientes en la historia de México. A diferencia de la gran mayoría de los principales centros urbanos del país, cuyas fundaciones se remontan a la época colonial, el surgimiento de esta localidad fronteriza data de hace tan sólo cien años aproximadamente (11 de julio de 1889).

Desde sus orígenes, y hasta muy entrados ya los años treinta, la población de Tijuana estuvo prácticamente incomunicada del resto del país. E l crecimiento económico de la ciudad durante este tiempo sólo puede explicarse por su total dependencia con Estados Unidos . Como bien señala Piñeira (1985: 169), la historia de Tijuana en esta época fue una "historia de rebote" de lo que aconteció en California.

Las primeras actividades que comenzaron a configurar la estructura económica de Tijuana estuvieron encaminadas a la producción de servicios turísticos para la población estadunidense.

En la primera década del siglo, y ante el aún incipiente crecimiento del puerto vecino de San Diego, fueron importantes factores de  expansión la construcción de un galgódromo y la expedición de permisos para llevar a cabo corridas de toros y juegos de azar. Por esta misma época comenzó a gestarse un movimiento moralista en el país vecino de l norte que posteriormente tendría considerables

repercusiones sociales y económicas en Tijuana. Fue así como, al prohibirse las cantinas y las carreras de caballos en el estado de

Californi a en 1911, Tiiuan a vin o a representar una excelente oportunidad para los inversionistas estadunidenses de este tipo

de empresas.

A la estratégica situación fronteriza de Tijuana para satisfacer las necesidades de diversión de la población californiana vecina,

se agregaban las ventajas de una eficiente comunicación ferroviaria en la región y la rápida extensión del uso del automóvil. La

afluencia de visitantes a esta ciudad aumentó además con la celebración en la ciudad de San Diego de la famosa "San Diego Panamá California Exposition" (1915-1916), pues la localidad fronteriza mexicana -que ya contaba con una cantidad importante de cantinas, licorerías y centros nocturnos - organizó a la par una feria mexicana e inauguró su primer hipódromo.

No todo fue auge para Tijuana en sus orígenes. La ciudad vivió una breve crisis económica con la entrada de Estados Unidos a la Primera Guerra Mundial . La posición de neutralidad de México ante la guerra provocó que la frontera fuera cerrada por los estadunidenses, hecho que redujo el turismo y consecuentemente los ingresos de la ciudad. La economía de los negocios y familias

tijuanenses también se vio afectada por las dificultades para adquirir bienes y servicios del otro lado de la frontera.

Esta situación pasó pronto al finalizar la guerra y, muy especialmente, porque el movimiento moralista estadunidense llegó a

su punto más álgido con la promulgación de la famosa Ley Volsted o "ley seca" (1919), la cual prohibió la producción y venta de

bebidas alcohólicas en todo el país de l norte. Esta situación dio un gran impulso a las ciudades fronterizas mexicanas y produjo la

conocida "época de oro" del turismo en Tijuana.

Los primeros nativos

Tijuana fue poblada originalmente por los kumiai (k'miai) o los tipai (Alta California) y ipai (Baja California) una de las familias indígenas que junto con los cucapá, paipai, y kiliwa, poblaron el norte de la península de Baja California.

Los primeros europeos

El primer explorador cecatianos que navegó frente a las costas de lo que hoy es el municipio de Tijuana fue Juan Rodríguez Cabrillo, quien recorrió la costa del puerto de Ensenada, Baja California, México, a San Diego, en seis días, de septiembre 23 al 28, del año de 1542. El valle de Tijuana geográficamente forma parte del valle de San Diego.



En 1602, Sebastián Vizcaíno al frente de la Expedición y Levantamiento Cartográfico de la Costa de California, pasó frente a lo que hoy conocemos como Islas Coronado, así como frente a lo que actualmente es Punta Bandera y Playas de Tijuana. En su recorrido advirtió la presencia de los primitivos habitantes del lugar, más adelante ingresó al puerto que nombró San Diego.

Los primeros misioneros

En 1769 es de nuevo noticias sobre la región que con el tiempo se llamaría valle de Tijuana; en el diario de Fray Junípero Serra encontramos la siguiente anotación: "Día 1° de Julio (1769) sábado, octava de San Juan Bautista, emprendimos de buena mañana nuestra última jornada [...] no lejos de la boca donde estaban dando fondo los paquebotes San Carlos y San Antonio". (estaban fondeadas las naves en la Bahía de San Diego).

El territorio era atendido material y espiritualmente por la Misión de San Diego de Alcalá que en su frontera sur llegaba a cinco leguas antes del arroyo de San Juan Bautista y por lo tanto comprendía el Valle de Tijuana, esa era al mismo tiempo la frontera o demarcación entre la Alta y la Baja California establecida en el concordato firmado el 7 de abril de 1772, entre los frailes dominicos y franciscanos, acuerdo legalizado por el virrey Antonio Bucareli y Ursúa. Aun cuando la demarcación entre las dos Californias es confusa se da por sentado que el valle de Tijuana formaba parte de la Alta California.

En su paso hacia el territorio franciscano de la [Alta California], Fray Francisco Palou señaló físicamente el término entre ambas californias el 19 de agosto de 1773, con una gran cruz que colocó en las peñas del cerro que queda frente a los médanos, en lo que después se llamó "El Descanso". En tal virtud, pertenecían a la circunscripción territorial de la Misión de San Diego de Alcalá las rancherías o campamentos indígenas de La Punta, Milijó, Tía Juana, Otay, San Isidro, Quanayuel, San Antonio Abad o San Antonio de los Buenos, Rosario, Jamul y Tecate.



Los primeros tijuanenses

En 1846 con motivo de la guerra México Estados Unidos inicia la marina de guerra de Estados Unidos la invasión de las californias, la lucha que se desató, bastante desigual, obligó a México a negociar la forma de concluir la catástrofe, la disyuntiva era aceptar la paz o continuar la guerra. Una vez firmado el armisticio la atención se centró en fijar los nuevos límites, México tras consultar al Congreso y a los gobiernos de la República se vio obligado a firmar el Tratado de Guadalupe-Hidalgo el 2 de febrero de 1848, perdiendo más de la mitad de su territorio, incluidos Alta California, Arizona y Nuevo México

Consecuencia de todo ello y de la solución que se dio a la ubicación del puerto de San Diego, fue que Tijuana quedó como frontera con California, razón a la que debe fundamentalmente su razón de existir.

Después de 1848, en que el valle de Tijuana como zona fronteriza pasa a ser parte de la Baja California participa de la inseguridad e incertidumbre de toda la región, el Valle de Tijuana es ahora nueva frontera entre México y Estados Unidos y es también camino obligado para llegar al interior de la península.

En esos años la violencia y el desorden tanto político como económico imperan en California, acontecimientos agravados por el descubrimiento de enormes yacimientos de oro que atrajeron a una inmensa muchedumbre de aventureros, todo ello aunado a la guerra civil que se desató en Estados Unidos a partir de 1861 hizo que la región del Valle de Tijuana viviera en condiciones especiales.

En esa época los propietarios del Rancho de la Tía Juana decidieron aprovechar el problema que vivía el sur de California y decidieron fraccionar parte de la propiedad, a tal efecto encomendaron la elaboración de un plano que sirviera de traza urbana a la nueva población, esa nueva población se llamaría Pueblo de Zaragoza y con tal objeto hicieron un convenio al que anexaron el citado plano de urbanización y el cual fue sancionado por la autoridad el 11 de julio de 1889, dicha fecha es considerada actualmente como fecha oficial de la fundación de Tijuana.



Al llegar el siglo XX la región vivía un ambiente de paz al igual que el sur de California de quien dependía, en 1882 el ferrocarril llegó a San Diego (California) y con ello la región fronteriza quedó comunicada con el resto de Estados Unidos. La presencia del ferrocarril provocó un intenso flujo migratorio del este de Estados Unidos hacia California y por rebote hacia Tijuana.



Todavía hay mucho por descubrirse sobre los verdaderos "primeros tijuanenses" que fueron relegados por el olvido histórico.



Rebelión de Baja California

Artículo principal: Rebelión de Baja California

La Rebelión de Baja California o Liberación de Baja California fueron los sucesos que formaron parte de una campaña militar de carácter anarquista impulsada por el Partido Liberal Mexicano (PLM) al norte de Baja California en 1911, en el contexto de la Revolución mexicana. Los rebeldes enfrentaron a las fuerzas del régimen dictatorial de Porfirio Díaz y más tarde del gobierno provisional de Francisco León de la Barra apoyado por grupos maderistas.

La División del Ejército Liberal en Baja California, tomó dos plazas importantes en la frontera con Estados Unidos, Mexicali, en enero de 1911 y Tijuana, en mayo de ese mismo año. En junio las fuerzas federales de Francisco I. Madero con apoyo del gobierno estadounidense derrotó la rebelión del PLM en Tijuana.

El Casino de Agua Caliente

Desde la época prehispánica y durante el periodo misional, los indígenas nómadas de los alrededores ocasionalmente se asentaban junto a los manantiales posteriormente llamados Agua Caliente. Después el lugar quedó comprendido dentro del área correspondiente al rancho Tía Juana, concedido a don Santiago Argüello por el gobernador José María Echeandía en 1829.

Los descendientes de don Santiago Argüello, al resolver su litigio sobre el rancho, el 11 de julio de 1889, por carecer de recursos para explotar por sí mismos los mencionados manantiales, rentaron esa parte del predio al doctor estadounidense David Hoffman, quien formó una compañía conocida como Agua Caliente Sulphur Hot Spring. Después arrendó el lugar la familia Mizony y aunque duraron algún tiempo ahí, posteriormente los Argüello administraron por su cuenta el negocio, que ya contaba con un hotel de madera.

Después de los hechos de armas en el año 1911, la vida transcurrió pacíficamente en la región, y el hotel Hidalgo de Agua Caliente siguió siendo frecuentado por el turismo. En 1926 don Alberto Argüello vendió al general Abelardo L. Rodríguez una fracción del rancho de Tía Juana, que incluía los manantiales de Agua Caliente. El nuevo propietario obtuvo permiso para explotar un balneario, asociándose con Baron Long, Wirt G. Bowman, y James N. Crofton, para la construcción de un complejo turístico. El 4 de julio de 1927, formaron la Compañía Mexicana de Agua Caliente, con un capital de $750,000 dólares. El diseño de la obra quedó a cargo de Wayne Douglas y Corine McAllister, quienes incluyeron diversos estilos en el proyecto, como el misional californiano, el mudéjar, el bizantino, el renacentista italiano y el Luis XV, que tenía derroche de lujo.



El centro turístico se inauguró el 23 de junio de 1928 con el hotel que comprendía 50 habitaciones, casino, restaurante y galgódromo. Más tarde se reorganizó la compañía con el nombre de Jockey Club y construyó un hipódromo que se inauguró el 28 de diciembre de 1929, también se instaló un campo de golf, ambos ofreciendo elevados premios en sus eventos. Se contaba asimismo con un aeródromo donde los domingos salían y aterrizaban los aviones trimotores "Ford", cada media hora, en sus vuelos a San Diego y Los Ángeles. En el restaurante estaba el famoso Patio Andaluz, donde empezaron su carrera artística muchas luminarias de Hollywood, entre ellas Rita Cancino, después Rita Hayworth, los De Marco y actuaciones de Jimmy Durante, Buster Keaton, Laurel y Hardy y muchos más. Había una orquesta que interpretaba toda la música de moda en aquellos tiempos, dirigida por don Benny Serrano, orquesta que semanalmente era transportada en avión a Los Ángeles, California, en donde tocaba en un lujoso centro social. Además existía marimba de los hermanos Olvera y en el Patio de las Palmas se encontraba Benigno Pérez, con su gran cantidad de loros, cacatúas, papagayos, y cuervos amaestrados.



Se contaba también con una estación de radio, XEBG Voz de Agua Caliente, con 750 kilociclos y 5,000 watts de potencia, en donde participaban la orquesta y muchos artistas.



Los principales clientes de los juegos azar eran los artistas de la Colonia de Hollywood. Entre ellos los más famosos visitantes encontramos a la élite de las grandes estrellas como Clark Gable, Douglas Fairbanks padre e hijo, Jean Harlow, Los Hermanos Marx, Jimmy Durante, Buster Keaton, Johnny Weissmüller y Buster Crabbe, Bing Crosby, Dick Powell y muchos más. Por otra parte también concurrían algunos nobles europeos y marajás de la India.